Nuestras pequeña historia

Aceites Atalaya · 15 años de calidad

Somos una empresa olivarera de Écija con más de 15 años de experiencia en el sector. Nuestros aceites proceden del cultivo tradicional de olivos con un valor añadido: el control absoluto de la producción. Desde la recogida de la aceituna hasta la extracción del aceite se realiza con procesos artesanales.

Mimamos la tierra y los olivos durante el año y nuestros aceites se obtienen mediante métodos sostenibles y respetuoso con el medio ambiente, extrayendo el zumo de la aceituna 100% natural sin aditivos, sin conservantes, manteniendo altos niveles de polifenoles y todas las cualidades organolépticas: olor, color y sabor.

La singularidad y la riqueza del suelo, junto con el clima de la campiña sevillana, la convierten en el espacio propicio para el cultivo de diferentes variedades de olivos: hojiblanca, picual, arbequina y manzanillo..

Son innumerables las hectáreas cultivadas con extremo mimo, celo y dedicación en nuestra Andalucía, siendo los andaluces los grandes productores no solo en cantidad sino en calidad a nivel mundial.

Cultivo tradicional con valor

¿Quieres ofrecer aceite de primera calidad?

Ecija y su hisotria

El lugar perfecto para el aceite perfecto

ÉCIJA la “Augusta Firma Astigi” romana, entre los siglos II y III d.C, se convirtió en capital de una comarca especializadas en la producción de aceite para la exportación, llegando a ser la primera en producción, con el mayor volumen exportador del Imperio.

Hoy día sigue teniendo grandes extensiones de este cultivo.

En este término municipal se encuentra nuestra finca denominada “Atalaya”, donde existió un asentamiento romano y es fácil encontrar restos de vasijas y utensilios de aquella época. Justo aquí surgió nuestra identidad corporativa y con ello el nombre de Atalaya Romana y como se decía en Roma “Una tierra que no tuviera olivos, no merecía conquistarla”.

Recolección

La recolección de la cosecha va a depender del rendimiento en el que se encuentre la aceituna, pero suele oscilar entre octubre y noviembre, gracias a una cosecha temprana la aceituna conserva todos sus atributos dando lugar a un Aceite de Oliva Virgen Extra de alta calidad.

Tras la recogida de la aceituna, esta se traslada rápidamente a la almazara para sacar el zumo sin demora, garantizando el alto nivel de calidad de nuestro Aceite Virgen Extra, es en la almazara donde se realiza la molturación en frío, es decir, la trituración de las aceitunas, a temperaturas y tiempos controlados para preservar las características organolépticas y físico-químicas de nuestro aceit

Cultivo tradicional con valor

¿Quieres ofrecer aceite de primera calidad?