ÉCIJA la “Augusta Firma Astigi” romana, entre los siglos II y III d.C, se convirtió en capital de una comarca especializadas en la producción de aceite para la exportación, llegando a ser la primera en producción, con el mayor volumen exportador del Imperio.
Hoy día sigue teniendo grandes extensiones de este cultivo.
En este término municipal se encuentra nuestra finca denominada “Atalaya”, donde existió un asentamiento romano y es fácil encontrar restos de vasijas y utensilios de aquella época. Justo aquí surgió nuestra identidad corporativa y con ello el nombre de Atalaya Romana y como se decía en Roma “Una tierra que no tuviera olivos, no merecía conquistarla”.
Recolección
La recolección de la cosecha va a depender del rendimiento en el que se encuentre la aceituna, pero suele oscilar entre octubre y noviembre, gracias a una cosecha temprana la aceituna conserva todos sus atributos dando lugar a un Aceite de Oliva Virgen Extra de alta calidad.
Tras la recogida de la aceituna, esta se traslada rápidamente a la almazara para sacar el zumo sin demora, garantizando el alto nivel de calidad de nuestro Aceite Virgen Extra, es en la almazara donde se realiza la molturación en frío, es decir, la trituración de las aceitunas, a temperaturas y tiempos controlados para preservar las características organolépticas y físico-químicas de nuestro aceit